1 de marzo de 1943

por **Lucero Vans** Miér 28 Jul 2010 - 0:18

Querido diario:

¡Oh por las Barbas de Merlín por Dios ji,ji! Bueno amigo, éste es mi primer día en que te conozco querido diario. Y a pesar de que nosotros llevamos diesiocho horas de conocernos siento que eres un maravilloso compañero. Yo sé que seremos buenos amigos.

Bueno, yo solo quiero decirte que éste fue el día más hermoso. Hoy era mis Dulces Dieciseis, edad que solo se viven por una sola vez. Me levanté a las cinco y media de la mañana por unos ruidos que escuché en las afueras de la Sala Común. Me vestí con el uniforme del colegio y me arreglé rápidamente, y salí hacia donde conducía los ruidos, que era el Gran Comedor. Para mi sorpresa todas mis amigas y mi hermana mayor, estaban allí esperándome para recibirme y celebrar mi cumpleaños antes de clases. Recibí de mis amigas varios vestidos, un perfume, y joyas, mientras que mis papás me regalaron una hermosa cadenita en forma de corazón con mis iniciales y una cajita musical con una bailarina adentro; pero Aury, mi hermanita, me regaló a tí amigo. Y cuando te tomé querido diario en mis manos sentí una conexión instantánea. ¡Qué emoción!

Pero de todos los regalos que recibí fue de alguien que no me lo esperaba. Faltaban veinticinco minutos para comenzar las clases. Estaba disfrutando con mis amigas de la fiesta cuando de pronto tres chicos de Slytherin vinieron con tres regalos. Ellos me preguntaron por mi y contesté a ellos. Cuando de pronto dijeron que un admirador secreto de su casa me estaba enviando esos regalos. Eran lo más hermoso que alguien me ha hecho por mi querido diario. El chico misterioso me envió unas bellas rosas blancas, una muñequita de porcelana y unos globos que tenía un mensaje en letra cursiva que se movían mágicamente, y el mensaje decía las palabras más hermosas. "¡Te Amo mi DulcePrincesa!" decía y al verla lloré de la alegría. Aury y mis amigas se acercaron a mi, me felicitaron por mi cumpleaños y nos abrazamos todas. Luego ellas me cantaron Feliz Cumpleaños y al final tocó el timbre.

Pero diario, oh diario, descubrí quien fue el que me envió esos hermosos regalos. Miré su hermoso rostro asomarse cuando estaba con mis amigas, y luego cuando lo miré se escondió tímidamente. Cuando mis amigas se fueron, él me llamó, y me confesó que sí era el de los regalos. Le sonreí dulcemente, le dí las gracias, le regalé un beso en su mejilla y me alejé. Cuando me estaba dirigiendo al salón eché la última hojeada a él me sonreió, se me acercó, me devolvió un beso en mi mejilla y me abrazó. Jamás lo he visto reir con mucha ternura ni sinceridad en los años que lo conocía. Él es todo lo opuesto a mi serio, reservado, misterioso y magnético; pero al verlo sonreir y sentir esa hermosa conexión entre los dos no solo supe que me amaba, sino pude ver ese niño dulce que se esconde detrás de esa fachada de serpiente. Luego él me invitó para pasar el fin de semana en el lago para pasear un rato. luego tomó mi mano y me la besó. Y después nos fuimos a nuestras respectivas clases.

¡Fue el día más feliz! Por fin supe que mi príncipe azul lo ue sentía por mi. ¡Oh Primer Amor! ¡Nunca lo olvidaré querido diario!

Hasta la próxima:
Lucero A. I. Vans LeBlanc